Sueños

Recuerda su sueño perfectamente. No. No lo recuerda. O sí. No lo sabe. Recuerda palabras que hablaban por sí solas. Que se le clavaban en el costado, pero sin dejar cicatrices. Y ahora, despierto, se roza con las yemas de los dedos los agujeros que nunca existieron; como cuando de niño paseas tu lengua por el hueco de un diente que se te ha caído. Y entre sollozos: "¿No es extraño echar de menos algo que nunca se ha tenido?"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enumera mis tonterías :$

Celia P. dijo...

Como si fuera posible.