Restaré importancia a los 'no puedo'

Me gustaría saber el nombre de quién decide qué podemos decir y qué no; cuándo, dónde y de qué manera. Me gustaría saber los distintos porqués que nadie se atreve a preguntar. 
Por qué es incorrecto hablar sin mirar a los ojos o por qué muchas personas dejan escapar demasiados te quieros y luego otras los guardan bajo llave en el cajón de los condones. Por qué tal vez estarás pensando que debería haber escrito el cajón de los calcetines. Por qué sentimos pudor. 
Pero no me atrevo a preguntarlo. No. No lo haré.
Lo dejaré en el aire y me dará una pista el tiempo. Y el espacio.
Sí. Ellos lo harán.
Y averiguaré por qué no puedo hablar con la primera persona que cruce mi mirada sobre los colores y las figuras borrosas que vemos cuando cerramos los ojos. Sobre que si te concentras mucho, se forman a tu gusto. Ves una rana saltando al agua o dos personas muy, muy juntas que bailan un vals. Y de repente estás soñando. O quizá no. 
Y descubriré si esa persona había pensado lo mismo alguna vez. Si al menos comparte conmigo algún que otro concepto. O si le apetece hablar conmigo de tabúes sin cuándos, dóndes y de mil maneras.
Me gustaría saber si será capaz de despegar mis labios que rehúsan de te quieros.
Sí. Lo sabré.

Sin título

Deberíamos hacer borradores de nuestra vida. 
¿Por qué borradores y no gomas? Pues la verdad, no sé en que se distinguen, pero la palabra borrador es más guay (y con diferencia).
Supongo que un borrador es como una entrada, pero un poquito más íntima. Es algo que (en un principio) solo lee uno mismo. No lo escribe por compromiso, o por obligación, sino porque le apetece. No tiene que complacer ni gustar a nadie que no seas tú. Y deberían ser independientes unos de otros, como si pertenecieran a libros y autores diferentes. Está el borrador de cuando estás nostálgico, de cuando no quieres pensar, de cuando piensas tanto que no sabes lo qué escribes o de cuando escribes tanto que no sabes lo qué piensas...
Mi primo dice que un borrador es una hoja en blanco donde tú escribes, luego te corrigen las faltas y al final tienes que pasarla a limpio. Y también es verdad. Supongo que un borrador es lo que tú quieras y tiene más acepciones de las que cree la RAE.
Hoy, por ejemplo, sería un buen día para empezar (me gustan los números redondos)
Martes, 1 de enero de 2013, me dispongo a escribir mi primer borrador. Quizá trata sobre dragones o cuentos. O tal vez trata sobre escribir borradores. Solo sé que deberíamos escribir más a menudo.