Quizá la adversidad sea la que nos haga creer en la rutina. O tal vez es la rutina la que nos hace creer en la adversidad. O puede que nada de esto sea cierto. A lo mejor empezamos a creer en momentos únicos. En sentimientos que un día aparecen, otro se van y al siguiente vuelven. Pero nunca iguales. Nunca iguales.
Nunca iguales...
2 comentarios:
Siempre diferentes?
Qué perspicaz.
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