En ciertas ocasiones me doy cuenta de lo peligroso que es escribir sobre todo lo que de repente cruza mi mente y, solo a veces, mi corazón. Me doy cuenta de que aquellas cosas que me atraviesan, que me recorren de pies a cabeza, no siempre existen; sino que suelen ser producto de algo ficticio, de algo que ni siquiera he logrado sentir alguna vez. Y entonces, cuando me encuentro con estas palabras, con este conjunto de caracteres que no significan nada para nadie, y quizá no lo suficiente para mí, no puedo evitar sentirme extraño. No puedo evitar que algo dentro de mí chirríe, como si estuviera compuesto por piezas que hicieran un pésimo contacto.
Y dejo de escribir.
O incluso de hablar.
O incluso de existir.
1 comentario:
hay que saber hacerle un filtro a nuestros pensamientos, pero de todas formas.. qué seríamos sin el lenguaje? .... hasta el mismo proceso de darse cuenta lo verbalizamos en nuestra mente.
creo q el conjunto de caracteres significan todo, para todos. la importancia que le den, y su interpretación.. es otra cosa.
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