Una historia es solo una historia, puede ser aburrida o puede cambiar tu vida. Todo depende de quien la cuente, y hay personas que sin siquiera inmutarse consiguen añadir un personaje más a su cuento: tú. Tienen el don de hacerte creer que tú mismo has vivido ese recuerdo.
Magia, ¿tal vez?
Entonces no más monedas invisibles, ni palomas en pañuelos, ni ilusiones imposibles.
Si tú haces magia, David Copperfield se muere de celos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario