Creo que lo que más disfrutamos por encima de todo es abstraernos de la realidad. O al menos, hablo como la persona que soy (o creo ser).
Cada cual de una manera diferente, pero acercándose a la ficción al fin y al cabo.
¿A veces no olvidas detalles de tu vida, o los dejas en un segundo plano? Como el color de tus ojos, tu cantante favorito, el nombre de tu mejor amigo... ¿No te concentras demasiado en una ilusión que por una milésima de segundo te atrapa y aparenta ser cierta?
A mí me pasa a menudo.
Aunque algunas personas consiguen que un recuerdo etéreo y abstracto se vuelva más tangible que la propia realidad. Se encierran en una falsa dimensión. No viven.
¿Por qué llegar a tal extremo?
Soñar con la "realidad" no está prohibido, pero vivir un sueño tampoco.
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