Y es que estas letras me atrapan en sus telarañas, me sumergen en sus lagos de viento y marea, de infinitud y tierra mojada. ¿Y yo quién soy para negarle sus deseos? Si sólo soy formas encerradas en un cuerpo quebradizo que escupe tinta negra sobre papel blanco... Tinta que a veces dibuja precisos paisajes y otras se descompone en formas indecisas y temblorosas, manchas que pretenden ser más que meras sombras y penumbra. Tinta negra que ansía ser luz.
Y el cuerpo desfallece cuando quiere definirse sobre tanta superficie, pero no aprende de límites y no teme el colapso. No sabe de cálculos y física. Sólo aspira a reflejarse en poesía, en vaciarse el interior para que las formas huyan de la jaula, salpicadas en desequilibrios; en tinta negra.
Tinta negra que será luz.
Sí.
3 comentarios:
Me encanta, es que transmites un montón y sabes qué palabras utilizar en cada momento. Adoro tus textos, un besito :)
Es precioso, Celia.
Me ha gustado mucho, como reflejas lo que puede dar lugar la imaginación... todo.
Un besito
La escritura automática siempre ha sido mi juego vanguardista favorito... Es bello que puedas crear algo así valiéndote de ella.
(y ya que me paso por aquí te diré que acabo de leer tu poema, "Bóveda nocturna", y es una maravilla).
Siempre es un placer leerte,
<3
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