Tenía un agujero en las botas del tamaño de una nuez. Era principios de octubre y no sentía nada por debajo de los tobillos. Hacía unos diez minutos que la lluvia había calado mis huesos y, de alguna forma, el trayecto a casa cada vez parecía más y más largo. Al inspirar hondo, un fuerte olor a café se adentró en mi cuerpo, sacudiendo mis pensamientos. Las gotas dejaron de caer sobre mi pelo, envuelto por un paraguas violeta, y un brazo se agarró al mío, con fuerza. Giré mi rostro y me encontré con un par de ojos negros que, burlones, me escaneaban de pies a cabeza. Como de costumbre, mis labios se movían solos al verlos.
— Ya has tardado más de cinco segundos en reírte de mí. Veo que tu lengua está perdiendo su filo. — Sin poder evitarlo, aparté la mirada, intimidada por la suya. Juraría que, de soslayo, sus comisuras se curvaban hacia arriba.
— Creo que tienes una idea totalmente errónea de mí. — se soltó de mi brazo y, cogiéndome de las manos, me entregó el paraguas. — No creo que sea una persona fría, ¿sabes? No creo que porque mis ideas no se correspondan con las del mundo, mis sentimientos tengan menos peso. — me dio la espalda y empezó a caminar, sin darle ninguna importancia a la lluvia. — Crees que me conoces, pero te equivocas. Tú y muchos como tú, cuando nunca quise guardar ningún secreto... Nunca fue mi intención, te lo juro. — A pesar de que lo único que podía ver era su nuca, la entendía con claridad. De hecho, nunca había escuchado una voz con tanta nitidez. — No creo que porque no hable de mis sentimientos, no sean tan intensos como los tuyos o como los de quien pueda romper a llorar, sin más. No sé cómo explicarlo... no creo que jamás tenga la capacidad para hacer que mis palabras se correspondan con lo que siento. Al menos no en esta lengua. ¿Crees que existirá algún idioma con el que pueda expresar mis pensamientos, tal y como son?
Aunque no pudiera verme, asentí, sin decir nada. Todavía me pregunto si existe una palabra para describir el frío que, de algún modo, me había calado por encima de los tobillos.
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